Martes, no te cases ni te embarques

"Martes, no te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes"

Esa frase, la solía escuchar de la boca de mi abuela...suele ser demasiado supersticioso pero a decir verdad, salvo algunas personas y algunas de sus cosas y detalles, el día no fue un completo asco.

Los martes son los días mas pesados de mi horario universitario-vago-blogger-practicante.
Tengo trabajo en la mañana, seguido de clases, asistencia en la tarde y más clases en la noche. Como todos los días en la mañana, salgo temprano al trabajo (lo cual hace que me sienta con 10 años encima).

Todo iba de maravilla, hasta que dieron las 6:20 pm y di un examen mal a pesar de que había estudiado bien el tema, me sentí fatal.

Casi la mayor parte del fin de semana, me la había pasado leyendo, estudiando. ¿Qué pasó entonces? Eso es lo que quisiera saber.

No me queda otra, que esperar el examen del siguiente tema para recuperar la nota que perdí.

Decidí un poco olvidarme de eso y para disipar esa mala onda, salí un rato a caminar después de clases con una de mis mejores amigas, que para variar no había tenido un buen día. Aparte de las clases, había tenido conflictos con su ex, "Quiero estar solo, no es que no te quiera, solo quiero un poco de tranquilidad". Pero su día empeoró más, por que vimos al susodicho saliendo del cine con otra, dirigiéndose al Pardos Chicken a tomar un piña colada, de esa manera comprobamos lo solo que quiere estar, tomándose una piña colada con otro alguien... en fin.

Después de eso, y de jurársela al tipo este, no teniamos otra cosa en que pensar mas que el martes fue una total desgracia.

Pero aun no terminó, llegué a casa y mágicamente tuve una riña con mi mamá, motivo: "Ese cuarto está desordenado". No había sido mi día, lo cual me enojó mas.

Muy al margen de todo lo que dicen acerca del martes, que es un día fatídico por que su nombre viene de la mitología griega, y por ese motivo el día martes no debemos salir y si salimos con la ropa interior al reves, que no viajemos, que no comamos, ¿que no respiremos? ... es demasiado.

Pero no fué un día genial, mencioné que odiaba los lunes... pero ahora si este martes se ganó el título.

Probablemente estas situaciones no sean cuestiones del día, sino de las circunstancias que pueda pasar uno a menudo. Personalmente las supersticiones no van conmigo, pienso que con el solo pensamiento podemos alterar nuestro destino o nuestra suerte independientemente de que día sea. Tal vez, no escuché bien las intrucciones del profesor, o ya era hora de ordenar mi cuarto...en fín.

Dibujé en clase para no perder la costumbre (tenía un par de crayolas en la cartera que me salvaron del aburrimiento del análisis profundo de las Nics y la importancia en los Costos).

Esta canción es un todo, hizo que diera un respiro profundo y olvidarme de los problemas en un segundo.

El rumbo del mar (en vivo) - Mar de copas