Resulta que ahora no tengo que escribir

Vacaciones vacaciones vacaciones
En estas vacaciones he planeado demasiadas cosas, y ahora solo veo que me quedan 3 semanas.
Viajes, fotos, videos (ando inmiscuida en un videoblog), ediciones y una que otra fiesta de fin de semana.
El fin de ciclo por fin paso, y vaya que todos estuvimos corriendo, estudiando, las bibliotecas repletas, la ciudad en apuros, paros por el nuevo código de tránsito, vacaciones forzadas (ni tanto por que justo el ciclo terminaba) y esas cosas que nos influyen quiera o no.
Pues las vacaciones se tornan como un respiro fuera de las aulas de clases, aproximadamente un mes de estar sin presión sea cual sea el motivo.
Pensaba hablar sobre este tema, sobre el fin de ciclo, pero hoy me encuentro totalmente bloqueada.

Y es que por motivos extremos de no querer desaprobar ningún curso, he tenido que dejar de escribir, incluso de leer mis obras favoritas. No se si debido a eso estoy in off, pero tengo el cerebro en cero.
Empecé a conversar con Carlos, mi amigo Tizonero, y tras la propuesta de varios temas elegí este. ¿Qué sucede cuando uno no tiene nada que escribir?
Abrí entonces el Windows Media y pensé inspirarme en alguna canción, siempre que tengo la mente en blanco suelo escuchar Mar de Copas, pero no resultó, por que me acorde de mucho que no podría describir.
Me quedé un momento mirando la pantalla, leyendo y releyendo lo que escribía y aun así tenía el cerebro con miles de ideas pero sin situarme en alguna de ellas.
¿Qué pasa cuando no tengo anda que escribir?, me pongo un poco nerviosa francamente, se que a todos les pasa pero justo en este momento que tengo el tiempo para escribir algo interesante, mi mente se pone en blanco y no tengo ni la menor idea de cómo empezar a escribir.
¿Será que estoy cayendo en la miseria de no tener que decir? Creo que solo ha sido un día emocionantemente súper, sin que haya ocurrido alguna cosa insólita en especial.
En fin yo creo que mañana o tal vez mas tarde, escriba algo sobre las miles de ideas que nacieron al escuchar Mar de Copas o tal vez de mi próximo viaje a Plutón.